10 de Diciembre, día de los Derechos Humanos

Hoy como todos los 10 de Diciembre las Madres de Plaza de Mayo, filial Neuquén, volvieron a su Marcha de la Resistencia bajo la consigna "Organizarse y Resitir es un derecho, reprimir, un delito".

Les dejo unas palabras de ellas que me emocionaron mucho:

LUCHAR SIEMPRE

32 años, un camino largo, difícil, no exento de algunas alegrías, comenzamos a recorrerlo con asombro, incredulidad, ausencias y dolor; la furia demencial de la dictadura, nos lanzó a la calle, y allí nos encontramos, y del dolor individual, nació la lucha colectiva. Hubo muchos años de aprendizaje mutuo, de solidaridad, de inmenso cariño compartido, pero también surgieron posiciones y desiciones de la Comisión Directiva de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, que no compartimos.
La filial Neuquén y Alto Valle de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo permanece fiel a sus principios, libre, independiente de palabra, de acción y económicamente, y seguirá dando, a pesar de las diferencias, ejemplo de unidad.
Detengámonos en este año que hoy termina: un año intensísimo: las plazas, las calles, nos vieron marchar cada vez que hubo un reclamo, un derecho violado, arriesgando la vida, y allí estuvimos con los compañeros y las compañeras, por la educación pública, la salud pública, la justicia justa, el trabajo digno, por los derechos de los jóvenes, los adolescentes, los niños y niñas; con los compañeros y compañeras mapuches por la tierra, nuestra tierra. Dicho así parecería una simple enunciación de tareas, pero es algo mucho más que eso, es comprobar que la Resistencia Crece y busca los caminos para manifestarse, ante la indiferencia de los gobernantes y funcionarios que con su silencio incumplen sus ineludibles deberes.
Para las Madres ha sido gratificante y valiosísimo que en la calle en Neuquén, en Río Negro, Bahía Blanca, Facultades, Escuelas, etc. todos los compañeros y compañeras del Grupo de Apoyo, no sólo nos acompañaron, cuidaron y mimaron, sino que las circunstancias en que a cada uno le tocó estar, debatieron y dieron sus opiniones y miradas a través del trabajo con las Madres, reivindicando a nuestros hijos.
Hay que seguir andando, el desafío es grande, ayudar a construir mentes libres, pensamientos críticos, recrear las utopías de ayer y de hoy; exige de nosotros coraje y generosidad, distribuir nuestros conocimientos y experiencias, será un pequeño pero necesario aporte para ir llegando a ese mundo -otro- y cumplir con el compromiso a nuestros 30000 hijos e hijas y a la comunidad.

Neuquén, 30 de Abril 2009

Lolin Rigoni Inés Ragni