lunes, 30 de marzo de 2009

29/03/2009

Quería volver a escribir algo poético, algo que sonara bonito... pero los últimos días han sido sobredosificados de realidad, y no encuentro otro lugar donde volcar mi bronca y mi tristeza...


El sábado otra vez no me dejaron entrar a ver a mi amigo... que hace algún tiempito comenzó a ser un poco más que eso... Esta vez la excusa fue, como lo pasaron a una comisaría, "sólo se aceptan familiares directos"... así que me quedé otra vez, con todos los mimos que había acumulado durante la semana guardaditos en mi bolsillo y las lágrimas ocultas tras las ventanas de mis ojos... Otra vez la bronca de tener que quedarme calladita la boca ante una injusticia así, para que después no se la agarren con él...

Hace dos días había comenzado a escribir eso... Estaba enojada y triste... Y para sumarles más causas a ese enojo y tristeza el domingo mi tía nos comunicó que la despidieron del lugar donde trabajaba... Paradojicamente, ese lugar es un colegio religioso, un colegio religioso que después de seis años de servicios deja a una trabajadora en la calle en una edad en la que no tiene demasiadas oportunidades de conseguir otro...

A pesar de eso, y de todo, hoy quería dejar algo un poco más optimista... Así que dejo un textito de Galeano que siempre me gustó mucho, espero que lo disfruten y deliren por un rato...

Derecho al Delirio - Eduardo Galeano

Aunque no podemos adivinar el tiempo que será, sí que tenemos, al menos, el derecho de imaginar el que queremos que sea. Las Naciones Unidas han proclamado extensas listas de derechos humanos; pero la inmensa mayoría de la humanidad no tiene más que el derecho de ver, oír y callar.

¿Qué tal si empezamos a ejercer el jamás proclamado derecho de soñar? ¿Qué tal si deliramos, por un ratito? Al fin del milenio vamos a clavar los ojos más allá de la infamia, para adivinar otro mundo posible:

El aire estará limpio de todo veneno que no venga de los miedos humanos y de las humanas pasiones;

La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor;

El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia, y será tratado como la plancha o el lavarropas;

La gente trabajará para vivir, en lugar de vivir para trabajar;

Se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez, que cometen quienes viven por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir, no más, como canta el pájaro sin saber que canta y como juega el niño sin saber que juega;

En ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a cumplir el servicio militar, sino los que quieran cumplirlo;

Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas;

Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas;

Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos;

El mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra;

La comida no será una mercancía, ni la comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son derechos humanos;

Nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión;

Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle;

Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos;

La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla;

La policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla;

La justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda;

Una mujer, negra, será presidenta de Brasil y otra mujer, negra, será presidenta de los Estados Unidos de América; una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú;

En Argentina, las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria;

La perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses; pero en este mundo, en este mundo chambón y jodido, cada noche será vivida como si fuera la última y cada día como si fuera el primero.

miércoles, 25 de marzo de 2009

24 de Marzo

Corre, ella corre agitada y las imágenes se van mezclando de manera simultanea. Ella quiere ser una paloma para poder volar lejos de allí, pero esta vez no puede, el pánico es suicida y la sujeta al suelo.

Ella siente correr por sus venas la sangre de 30000 personas, siente su misma angustia, su mismo terror y no puede moverse, hasta que logran apresarla y se la llevan...

Despierta aterrada estallando en sollozos. No fue a ella, no fue en su presente; pero es la pesadilla constante de todo aquel que lucha por un futuro diferente... Es la pesadilla de una pequeña-adulta que se despierta sin su amado a su lado...


Esto lo escribí hace mucho tiempo, un tiempo después de tener la pesadilla... Fue un sueño, nada más, pero a veces la realidad supera también lo inconsciente...

33 años pasaron del golpe del 76, 30.000 personas buscadas cuyas familias y amigos se niegan a olvidar... Pero también en democracia hay gente que desaparece, gente que muere injustamente, y gente por la que nadie levanta ninguna bandera... Niños que mueren de hambre, de frío, de enfermedades de gente pobre, de alguna bala perdida...

NO OLVIDEMOS, NO PERDONEMOS, NI NOS RECONCILIEMOS... CON LOS CRIMINALES DE AYER Y DE HOY...

NI OLVIDO NI PERDÓN... CÁRCEL COMÚN Y PRISIÓN PERPETUA PARA LOS GENOCIDAS DE LA DICTADURA...

jueves, 19 de marzo de 2009

FCC (Famosos Contra el Crimen)

Por Oscar Taffetani

(APe).- “Me crucifican y yo debo ser la cruz y los clavos”, escribe Borges en uno de sus últimos poemas. Tal vez hay allí un eco de su admirado Sandburg, que en la dura Chicago de los ’20 se detuvo a mirar el rostro -bifronte- del pueblo. “Dos Cristos hubo en el Gólgota, -escribió el norteamericano- / uno bebió el vinagre, el otro lo miraba / Uno estaba en la cruz, el otro en la muchedumbre”. (Caray con los poetas, siempre poniendo el dedo en la llaga).

En el Coliseo romano, hoy convertido en atracción turística de la Eterna, se sacrificaba a esclavos-jinetes y esclavos-gladiadores sólo para divertir a la plebe (pan y circo era la probada fórmula de los tiranos). También, en las últimas épocas, se llegó a echar a prisioneros cristianos a los leones, para entretener (y al mismo tiempo atemorizar) al soberano.

¿Qué queda del circo romano? Sin exagerar, creemos que queda lo esencial, es decir, la posibilidad de usar a la gente como “cruz” y como “clavos” de su propia crucifixión. La posibilidad de organizar la diversión (entertainments, en la jerga de Hollywood) como una forma de alienar al pueblo y evitar que saque (peligrosas) conclusiones sobre su vida o su circunstancia.

En el plano formal, la pista circular del Coliseo (circus) ha sido reemplazada por la pantalla de la TV. Sin embargo, las víctimas y verdugos empleados en el sacrificio, tanto como el público que aplaude, vocifera o llora, siguen siendo, más o menos, los mismos.



La política de Tinelli

Hace unos días, cuando decidió sumarse al coro de famosos y famosas que impulsan la instauración de la pena de muerte en el país y el incremento de las penas y castigos a los delincuentes como medio para acabar con la inseguridad, el productor y animador televisivo Marcelo Tinelli (Bolívar, 1960), expresó que no se siente en absoluto responsable de lo que pasa. "Nosotros -dijo- no tenemos que encargarnos de esto (...) damos trabajo a la gente, entretenemos. ¿Por qué tenemos que estar controlando la cuadra, la casa, el barrio? Pagamos los impuestos para que alguien vele por nosotros". A nuestro entender, Tinelli es una de las figuras del Coliseo moderno, en versión argentina. Y como tal, es responsable o co-responsable de lo que pasa.

Cuando llegó, en los ’90, a ser productor y dueño de sus espacios televisivos, Marcelo Tinelli usó y abusó del blooper y de la cámara oculta, ridiculizando o poniendo en aprietos a gente común, para solaz y esparcimiento de otra gente común. ¿No era ésa una forma circense, nos preguntamos, de hacer política?

Una década después, en un programa que batió récords de audiencia (Bailando por un Sueño), llegó a poner en cueros, haciendo el baile del caño, a la piquetera Nina Peloso, quien aceptó el reto con inocencia proletaria. ¿No fue ésa otra forma humillante, lamentable, de hacer política?

En sociedad con Daniel Hadad (empresario periodístico también lanzado de lleno a la campaña por la pena de muerte) y un ex juez federal, Tinelli recibió a mediados de los ’90, de manos del jefe de gobierno porteño Fernando de la Rúa, la mejor frecuencia de onda radial del país, que pertenecía a Radio Municipal. A partir de ese momento, la emisora pública porteña cayó en alcance y en audiencia, y la flamante “Radio 10” comenzó a crecer.

Pero aquel regalo que le había hecho De la Rúa (coronando una privatización comenzada por Menem) no alcanzó para que Tinelli lo respetara pocos años después, cuando decidió hacerlo blanco de chistes y parodias, ignorando su investidura presidencial y minando su credibilidad ante la opinión pública. ¿No fue ésa otra forma -esta vez secreta- de hacer política?

Con Carlos Menem (a quien llegó a entrevistar en exclusiva, para todo el país, horas antes de las elecciones de 1995); con Eduardo Duhalde (de quien obtuvo una condonación y pesificación de deudas de su productora, en 2002) y hasta con los Kirchner (a quienes entrevistó en 2003 para que el Tesoro Nacional, mediante los nefastos ATN, financiara la construcción de un polideportivo en Bolívar), Tinelli mostró que hace política todo el tiempo, aunque utilice para ello la inofensiva máscara del “entretenimiento”.

Una cuenta sencilla

Año 1995. Los niños suicidas, los niños asesinos, los terribles y desatados hijos del paco, ésos que hoy “te matan por el pancho y la Coca” (Tinelli dixit) estaban naciendo, abriendo sus ojos a la luz, en algún rancho, algún tugurio, alguna grieta de la patria, mientras Marcelo Tinelli festejaba y mimaba en su programa Videomatch a Carlos Menem, mascarón de proa de un proceso privatizador que arrasaba con lo poco que había quedado del Estado de Bienestar argentino.

Sí, es una cuenta sencilla, sin posible error: esos menores que hoy “te matan por el pancho y la Coca” son hijos directos, trasparentes, puros, del país de Videomatch, de ese circo a canal abierto en donde unos mueren y otros ríen (y a veces mueren y ríen por turno).

¿Son inocentes, entonces, los tinellis y las susanas, los divos y divas del Entertainment, de la masacre social (y educativa y cultural) que se consumó en los últimos quince años? ¿Es menor de edad la masacre? ¿Podremos penalizarla algún día?

La totalidad de los Pibes, de los niños argentinos hijos de la pobreza, son producto de ese genocidio consumado a plena luz del día, enmascarado de mil maneras por los artistas del circo mediático.

De ellos, sólo unos pocos, arrojados al paco, al robo y al torbellino de violencia, son los que tienen espacio en los noticieros televisivos. Unos pocos, entre millones, merecen el miedo, el dolor o el comentario irritado de los famosos. Del resto, de la gran mayoría, de los que mueren en silencio y los que salen a robar el pan (porque nadie les ha explicado que tienen derecho al pan), los tinellis y susanas de esta triste época argentina ni se acuerdan. Tan sólo los registran cuando llaman por teléfono a un 0600; o cuando apuestan; o cuando aplauden.

La abogada Ruth Morris (1933-2001), hija de cuáqueros canadienses que llegó a ser Directora de Educación de Rittenhouse, supo trasmitir en sus obras prácticas y en sus libros un pensamiento utópico y radicalmente diferente sobre el sistema penal y carcelario. Dejemos que sea ella quien cierre esta nota, con palabras luminosas:

“Algún día construirán una cárcel y no habrá nadie en ella. No habrá nadie porque ustedes y yo habremos abierto nuestros corazones, nuestros hogares y nuestras comunidades, y habremos encontrado formas de tomar en cuenta a todos aquellos a quienes ahora consideramos personas muy problemáticas. De esto se trata cuando hablamos del sueño de abolir la cárcel”.

Extraído de http://www.pelotadetrapo.org.ar/

Reproduciendo las palabras de un amigo... "Buscan abrir más cárceles en lugar de más escuelas" (06/03/2009 Unidad Penitenciaria Nº 11 - Neuquén)

martes, 17 de marzo de 2009

MI SEGUNDO PREMIO!!!!!!!!!!!!

Este bello premio me lo entregó hace unos días el joven soñador intergaláctico Ariel. De más está decir que ¡muchas gracias!

Dicen que hay que entregárselo a 10 blogs... momento decisivo...

Y los nominados sooooonnnnnn:

1) Por supuesto que mi maguito http://elmagodetucorazon.blogspot.com/

2) Lilya http://lilyanuratis.blogspot.com/

3) Erker http://reviparia.blogspot.com/

4) El blog poético de Juan Pablo http://idiotafabuloso.blogspot.com/

5) Abaddon http://letras-de-abaddon.blogspot.com/

6) Un poeta naufrago... http://textosdeldiluvio.blogspot.com/

7) http://sombrasdefuturo.blogspot.com/ repetido :(...

8) Juliette http://eclecticaenbomarzo.blogspot.com/

9) http://annotationsofavampire.blogspot.com/ Una joven muy sedienta... amiga cercana de Anne...

10) Un chico complicado... y un gran amigo http://per-silentium-perpetuum-condemnato.blogspot.com/

jueves, 12 de marzo de 2009

Micrófonos

(APe).- Los micrófonos, últimamente, traen preocupantes fallas técnicas.
Uno dice “fallas técnicas” porque estamos hablando de micrófonos, y en el territorio de la sensatez, no estaría bien visto endilgarles conflictos con la ética a estos aparatos.
Solo los poetas, los locos y los niños serían capaces de semejante desatino.
Por esa razón señalamos que los micrófonos están sufriendo “fallas técnicas”.
Si usted pone atención a las voces que aparecen en los medios de comunicación notará la expansión de este curioso fenómeno.
Para corroborar nuestra sospecha alcanza con hacer el simple ejercicio de repasar algunas expresiones que aparecen a todo volumen en cada rincón del territorio...
“El que mata tiene que morir. Terminenla con los derechos humanos y las estupideces”, grita la diva de la tele, y los micrófonos funcionan, y las repercusiones se multiplican al infinito en otros micrófonos que también funcionan...
Otras voces, las que sobreviven entre las sombras, distantes, despojadas... parecen condenadas a gritar su pesar en micrófonos descompuestos, que no alcanzan a registrar el tamaño de su tragedia.
Estas voces no encuentran el rebote de las otras. Estas voces se pierden en el olvido.
Esa situación es la que padece María José Moyano, que a mediados de febrero de 2008 fue víctima de un incendio que causó graves daños a su vivienda del barrio Villegas, ubicado en la localidad de Trenque Lauquen, dejándola desprovista de todo lo necesario para vivir dignamente con sus seis hijos. Además, uno de sus pibes sufre una enfermedad terminal que lo obliga a atravesar reiteradas asistencias médicas para hacer más llevaderos sus días.
María José no tiene trabajo y sobrevive con la solidaridad de sus vecinos. La situación que sobrelleva con su hijo Andrés es el más fiel retrato de la angustia.
Andrés tiene cuatro años. Desde su nacimiento su organismo presentó serias complicaciones que, con el tiempo, fueron agudizándose.
“Él sufre de desnutrición crónica, es decir, que es algo que siempre le va a afectar. Lo más problemático es cuando se deshidrata. El techo de esta casa no tiene cielorraso.
Después de bañar a Andrés, lo saco afuera para que se refresque, pero ocurre que a la noche, se concentra mucho calor adentro de la vivienda y él transpira mucho. Le doy agua fresca todo el día porque cuando se deshidrató, hace como dos o tres semanas, se puso muy mal. Si no lo hubiese llevado esa noche, al otro día no lo tenía”.
Los micrófonos, tan eficaces, ante los reclamos de pena de muerte o cuando reproducen voces que piden la baja de imputabilidad para los menores, pierden toda su aptitud cuando deben registrar las voces de la exclusión.
Algo pasa con los micrófonos.
María José pide ayuda para su pibe de cuatro años.
María José cuenta que “los tirantes de lo que quedó de la casa están quemados y el techo se puede venir abajo en cualquier momento y aplastar a todos los chicos...”
María José suplica, y los micrófonos de los grandes medios de comunicación no multiplican su reclamo.
Algo está pasando con los micrófonos...
Tienen que ser fallas técnicas. Solo los poetas, los locos y los niños pueden sostener que los micrófonos son parciales y se desentienden de algunas voces.
Lo extraño es que el silencio siempre sucede con las palabras de quienes agonizan en la miseria más feroz.


Fuente de datos:
Diario La Opinión - Trenque Lauquen 01-03-09

Escrito por Ernesto Sappietro - Publicado el Martes 10 de Marzo de 2009 en http://pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=426:microfonos&catid=35:noticia-del-dia&Itemid=106

martes, 10 de marzo de 2009

Todo me decía que no era una buena idea, pero siempre fui rebelde, y esta vez quise jugar más allá de los límites...

"No juegues con magía negra" me decía ella, pero la tentación era tan grande... Y de repente esos ojos, mezcla de cielo e infierno... esa oscuridad real unida a mi oscuridad inventada...

"No juegues con los fantasmas, ellos están y no están". Pero ellos me hablaban, y yo quería saber más... Hasta que llegó él, más vivo que los muertos, más muerto que los vivos, y el resplandor de su mirada...

"No juegues, vos pertenecés a este lado, ellos están y no están... y muy pronto no estarán...". Pero él me mira, y él está... y sonríe, y me habla, y me toma de la mano... y sus ojos brillan de vida... y yo viviría eternamente esa muerte, sólo porque sus labios no dejen de besarme...

martes, 3 de marzo de 2009

Pena de muerte...

“Esto no da para más (...) Que no vengan a decir ahora que es un crimen pasional y esas estupideces. Dicen que son menores... bueno... ¡basta con los menores! ¡Basta! Acá tienen que venir leyes más fuertes, y el que mata tiene que morir. (...) A la cana no le tienen miedo ni respeto, porque los menores salen mañana y no hay cárceles y no hay nada (...) Si no lo hace el Gobierno, lo tenemos que hacer nosotros (...) ¡Termínenla con los derechos humanos y las estupideces! ¿Por qué los derechos humanos no los tienen las víctimas?” (extraído de: http://www.pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=401:la-ministra-su-marido-la-diva-y-el-candidato&catid=35:noticia-del-dia&Itemid=106)


Desde el lunes que vi el discurso de nuestra encantadora conductora de TV que quería comentar algo... Si a ella se le perdona sus palabras desde el dolor por perder a un amigo, a mí se me debe perdonar estas palabras por la bronca de vivir 26 años en una sociedad tan injusta e hipócrita como la nuestra...

¿Por dónde empezar?

Desenmarañando tan bella opinión; en primer lugar yo también soy parte del pueblo y hablo, opino, critico y escribo como parte del mismo... Aclarando que como "parte" estoy completamente en contra de la pena de muerte y de ese discurcito que ultimamente se escucha bastante (por desgracia) de bajar la edad de imputabilidad.

¿Cuándo la gente va a entender que la delincuencia no se termina con "medidas" de mano dura, con más efectivos corruptos en la calle y, en vez de salir a exigir seguridad va a salir a pedir educación, salud y trabajo para TODOS?

Me asusta pensar que una persona que tiene tanta llegada a un gran sector de la población salga a opinar cosas como esas, y que haya tanta gente que adhiera a su opinión. ¿No aprendimos nada del 76 a esta parte? ¿Acaso estamos esperando que vuelvan los "restauradores de la democracia" con su política de verdadera mano dura? Porque en aquellos años sí que no importaba la edad que tuvieras para matarte, torturarte, violarte...

"El que mata tiene que morir" y no importa que tenga 14 o 50 años, que viva en una villa o en Recoleta... Y al que roba, de paso, cortemosles las manos para que no pueda volver a hacerlo, sin importar que los que roban a manos llenas tienen el suficiente dinero para pagar abogados, jueces, testigos; que la cárcel que debería preparar a sus "internos" para reinsertarlos a la sociedad lo único que haga sea encerrarlos sin darles nada para hacer, alimentando el rencor y la delincuencia porque al salir afuera les espera lo mismo...

Para finalizar, reproduzco el comentario de un defensor de la diva, ante una crítica mía hacia el mencionado discurso: "pero callate c... (estoy en contra de la censura, pero acá me permito una excepción) con ese discurso banal y retorico de cuarta! hacele este discurso a alguna persona honrada que un criminal le mata un familiar...imbecil"
La realidad, les guste a los defensores de la diva o no (y lo digo realmente por conocimiento de causa) es que las cárceles no dan a basto y están abarrotadas de gente humilde. A mí me gustaría que esa gente vaya con su discurso de mano dura a los barrios donde los chicos no tienen para comer, donde sus casas están hechas de cartón, y hasta la esperanza se les murió...