lunes, 26 de enero de 2009

Niños bajo fuego

Escrito por Oscar Taffetani
Martes, 20 de Enero de 2009 22:43
(APe).- “-¿Cómo te llamás? // -Zaki. // -¿Qué edad tenés? // -Siete. // -¿Vive tu padre? // -Murió. // -¿Qué era tu padre? // -Fedaí (combatiente). // -¿Qué vas a ser cuando seas grande? // -Fedaí...”
Así transcribía Rodolfo Walsh, en un reportaje para el diario Noticias publicado en 1974, su diálogo con un niño palestino alojado en una escuela para huérfanos al sur de Beirut.
Cualquiera podría pensar que el perfil y las expectativas de los niños palestinos, 35 años después de aquel reportaje de Walsh, no ha cambiado.
Pero sí ha cambiado. Ha cambiado de un modo terrible. Porque hoy los niños palestinos -y muy especialmente los que viven en la sitiada y devastada Franja de Gaza- no tienen expectativa alguna de llegar a ser adultos. Saben que morirán muy pronto, víctimas de las bombas o los francotiradores, o del hambre y las pestes que proliferan en ciudades sitiadas y colapsadas. En el mejor de los casos -piensan- morirán combatiendo. Combatiendo al mismo enemigo de sus padres y sus abuelos. Para reunirse en el Cielo con ellos.
Abdel Aziz Mousa Thabet, el más importante psiquiatra infantil radicado en Gaza, que ha venido estudiando los efectos de la violencia y de las secuelas post-traumáticas de la guerra en los niños palestinos, a lo largo de 20 años, dice que un 65% de esos niños presentan severos desórdenes y alteraciones en su comportamiento.
“Dolores de cabeza y estómago -describe Mousa Thabet- vómitos, incapacidad para concentrarse, pánico, ansiedad, irritabilidad. Quieren irse de aquí, pero no saben a dónde. Los oigo. Sienten que no quedan esperanzas, que el mundo no va a hacer nada por ellos y que ellos mismos no podrán hacer nada para cambiar su situación...” (The Guardian, 7/01/2009)
“Esa experiencia traumática -concluye el psiquiatra-, combinada con otras, los empuja a comportamientos extremos”.
La fotografía -que dio la vuelta al mundo- del niño Mohammed al-Dura, de 13 años, muerto a tiros por los soldados israelíes mientras su padre intentaba vanamente protegerlo, ha quedado grabada a fuego en la conciencia de los palestinos. Los adultos ven reflejada en esa foto toda la inhumanidad de la máquina de matar israelí. Sin embargo, los niños -observan los psicólogos- la ven distinto. Para ellos, lo que la foto muestra es que sus padres no son capaces de protegerlos.
Otro psiquiatra de ese enorme laboratorio de dolor y desesperanza que es la Franja de Gaza, Eyad Sarraj, ha dicho este domingo que los cientos de niños huérfanos que han dejado los bombardeos, se convertirán rápidamente, estos días de la tregua, en milicianos de Hamas. “Un niño que ha visto cómo su padre ha muerto o no lo puede defender -dice Sarraj- buscará a alguien que sea su protector, en este caso, otra facción armada, que le dará seguridad, dinero y posibilidad de venganza. El círculo de violencia se ampliará”.
Así están las cosas en el Oriente Próximo, donde la vida de niños, mujeres y trabajadores palestinos sin casa, sin tierra y sin futuro, es apenas una gota roja de sangre, despreciada, mil veces borrada, sistemáticamente ignorada por los que mandan.

Extraido de: http://www.pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=256:ninos-bajo-fuego&catid=36:notas-en-el-home&Itemid=107

3 comentarios:

Juliett Farnesse dijo...

Roxane, estoy de visita en tu palacio, ahora leere con detenimiento tu blog. Gracias por visitar Bomarzo.

El Lobo dijo...

Esos niños han quedado marcados para siempre. Ese pueblo tardará en restablecerse, si se lo permiten, claro.
Besos.

· dijo...

silvio, terezin:
Una pesadilla blanca
de chimeneas quemando sangre,
para hijos de Judea
con rara estrella y rostro de hambre.

En invierno y verano es igual:
tras alambres no hay estación.
Terezin de los niños jugar
con la muerte común
mientras pintaban el cielo azul,
mientras soñaban con corretear,
mientras creían aún en el mar,
y los llevaban a caminar
para no regresar.

Terezin,
Terezin,
Terezin,
pelota rota.

Sed de tardes ya increíbles
saltaron locas las altas tapias.
Y el amor, irreductible,
quedo colgado en alambradas
de Terezin.

Terezin,
Terezin,
Terezin,
pelota rota.


















porque el mundo, como dice m, no esta cumplido aun. habria que darle una gran patiadura a esta burbuja gris, roxanne. y deje prendida su red light. porque estamos en guerra.