Improvisaciones...

Para...

Hace un tiempo comenzaste a rondar por mis espacios... Algo sutil, silencioso... Un par de palabras de cortesía, que de a poco fueron convirtiéndose en intercambio de opiniones, conversaciones, fantasías...

Hace menos tiempo comenzaste a rondar por mi cabeza, por mis sueños, por mis desvelos... Y la imaginación, elixir de lo más afrodisíaco, se instaló en mí fundiéndome en su veneno...

Era de noche, The Doors sonaba en la radio, tan sólo unas copas de vino ocupaban la mesa y el humo de un sahumerio nos envolvía... Ebríos de deseos nos contemplábamos, postergando masoquistamente el instante en que nuestros cuerpos se entrelazacen en esa cama que estaba llamándonos...

Rozas con las yemas de tus dedos mis labios, sedientos del contacto con los tuyos, te vas acercando despacio, sonriente, disfrutando la agonía que se refleja en mi rostro... quiero... necesito... que me beses...

Lo haces... muy suave... mis labios se apoderan de los tuyos posesivamente... yo también quiero jugar... dibujo tu sonrisa con mi lengua... te estremeces... ahora eres tú quien besa mis labios ardorosamente... la cama nos espera y vamos hacia ella...

Nos desprendemos de nuestras ropas rapidamente ¡necesito que me toques! Pero no, tu parte sádica se rebela a hacerlo tan fácil... observas despiadadamente mi cuerpo... ¡todo él te pide compasión! acaricias mi rostro con una mano, mientras con la otra detienes las mías que quieren ir a explorar...

"No Roxy, todavía no es tu turno"...

Tus caricias descienden por mi cuello, mis senos, mis caderas y... gimo de placer... ¡quiero más! Lo sabes, tú también... liberas mis manos que empiezan a recorrerte con prisa, con pasión... Con un poco de suerte consigo que tu cuerpo quede bajo el mío...

"Ahora sí es mi turno"...

Beso tus labios avidamente, tu cuello... desciendo hasta llegar a ese punto donde tu voluntad se pierde... juego con mi lengua y mis labios... Me detengo...

"Pídeme que siga"...

Estás por decir algo cuando despierto... empapada... y humeda...